Hemos olvidado nuestro origen y actuamos como automatas, sin pensar, sin ver, sin meditar sobre lo que hacemos y para qué lo hacemos. Hemos perdido el objetivo y ya no recordamos la finalidad de nuestro actuar. No sabemos hacia donde vamos, no recordamos que deberíamos saberlo en todo momento para corregir el rumbo, pero no, no sabemos para qué quemamos tantos recursos, para qué es eso que llamamos desarrollo, para qué le dedicamos 30 años a adoctrinarnos para convertirnos en una herramienta inanimada del sistema. A dónde nos lleva este tren que parece que nadie conduce. La máquina nos ha tragado, ya no sabemos ni lo que nos pasa ni lo que generamos con nuestro trabajo. Hemos perdido la capacidad de verlo. La máquina ha cobrado vida y no somos más que un insumo para su funcionamiento, descartables y sin ningún valor. ¿Qué significa "valioso" hoy por hoy? ¿A dónde nos han llevado nuestros valores más fundamentales? No son los valores inculcados por la familia, sino los valores implantados por el capitalismo, por el marketing.
Este galardonado documental, de maravillosa fotografía, no pretende más que recordarnos que SOMOS EL MUNDO QUE DESTRUIMOS.
http://www.youtube.com/watch?v=SWRHxh6XepM
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